Visitar Hannover

Visitar Hannover puede resultar toda una experiencia.

Hay ciudades talladas, enriquecidas por la historia, donde las calles susurran relatos de otro tiempo, las fachadas son vigías silenciosas de los cambios de siglo y los adoquines dibujan la semblanza de una antigua cronología narrada en los libros. En tus clases de alemán seguramente has conocido varios ejemplos de ciudades que parecen salidas de un cuento. Pero también existe todo lo contrario, ciudades arrasadas por la historia, en las que apenas quedan testigos del pasado porque han sido literalmente devastados y el rastro de vestigios pretéritos es casi imperceptible.

Al visitar Hannover te darás cuenta de que es un claro ejemplo, una de esas supervivientes que sí resistió la batalla, pero cuyas heridas de guerra fueron tan profundas que, tras lograr zafarse de los escombros, hubo de sacudirse la ceniza y necesitó cuidados intensivos para salir adelante.

Cerca del 90% de la ciudad fue destruida durante la Segunda Guerra Mundial, los bombardeos de 1943 asolaron el centro dejando una ciudad muerta con más de mil cadáveres en las calles, un cuarto de millón de personas sin hogar y un desolador paisaje de ruinas esqueléticas allí donde alcanzara la vista.

Esta parte triste de la historia es parte de tu aprendizaje, aprender alemán implica también conocer la historia de los países germano parlantes.

Sin embargo, la ciudad de Hannover supo levantarse tras la convalecencia y reconstruirse piedra a piedra hasta convertirse en lo que es hoy: capital de la Baja Sajonia, una joven villa universitaria repleta de parques, jardines y lagos, la ciudad más verde de Alemania con una importante conciencia ecológica, una activa metrópoli rebosante de vida cultural, artística y deportiva. Poco queda de la ciudad devastada, hoy se la ve pujante.

Recorrido por la ciudad Hannover

Sin duda vale la pena visitar el Ayuntamiento Nuevo es una parada obligatoria al visitar Hannover. El edificio más bello y representativo de Hannover que data de principios del S. XX. Puedes entrar gratis al interior donde se exponen cuatro maquetas de la ciudad en distintos momentos de su historia, pero para subir hasta la cúpula has de pagar los 3 € que te permiten ascender a las alturas en un curioso ascensor cuyo recorrido se va ladeando a medida que toma la curvatura de la cúpula. Desde arriba, tienes una vista panorámica en 360 grados de la ciudad que merece la pena. Es una buena oportunidad para entablar diálogos en alemán acerca de la ciudad de Hannover y la vista que tienes desde arriba.

Una vez abajo, rodea el edificio para ver las preciosas vistas desde el pequeño lago trasero que custodia el reflejo del Ayuntamiento Nuevo. Un delicioso parque, donde pasear o hacer deporte, que en otoño se viste con sus mejores galas, con un pequeño puente que parece de casa de muñecas tapizado de hojas y patos que se esmeran en trazar esculturas efímeras en el agua.

Hannover y el lago Maschsee

Si eres amante de la naturaleza no te pierdas este lago artificial. Puedes surcar sus aguas a bordo de distintos tipos de embarcaciones o recorrer su orilla ya sea en bicicleta, en patines, en segway o a pie para descubrir lo ligados que están los habitantes de la ciudad de Hannover a la naturaleza y al deporte.

Si visitas Hannover durante el verano descubrirás que se celebra allí el famoso festival del lago Maschsee que durante las dos primeras semanas de agosto convierte el lago en un escenario al aire libre repleto de actividades culturales, musicales, deportivas y culinarias, además de llenar el cielo de fuegos artificiales. Asistir a este tipo de festivales te permitirá conversar en alemán y de esta manera poner en práctica lo aprendido en la Deutsche Akademie.

 

Los jardines de Herrenhausen en Hannover

En otoño merece la pena visitar los jardines de Herrenhausen, un ícono que visitar en Hannover. Para pasar dentro del complejo de los jardines reales ya hay que pagar entrada y así podrás acceder a un entramado impecable de parterres, esculturas y fuentes que conforman el GroBer Garten, el Gran Jardin, uno de los jardines barrocos más importantes de toda Europa.

Las Nanas y otras esculturas

La ciudad de Hannover tuvo una relación especial con Niki de Saint Phalle, esta controvertida artista. Algunas de sus famosas Nanas, opulentas esculturas de mujeres de formas voluptuosas se exponen al aire libre junto a la orilla al río Leine, en la denominada Milla de las Esculturas en la calle Brühlstrasse.

Otro claro ejemplo de la inquietud artística de la ciudad de Hannover son 9 paradas de autobús concebidas como obras de arte y diseñadas por distintos artistas. Ve atento por la calle para ver si las localizas, por ejemplo, la cola de una inmensa ballena. En todo caso infórmate en la oficina de turismo y de paso practicas tu alemán.

 

Autostadt y comida en la ciudad de Hannover

Autostadt, la ciudad del automóvil

A menos de una hora de la ciudad de Hannover en tren, se encuentra el pueblo de Wolfsburgo famoso por la fábrica de Volkswagen y, desde el año 2.000, por acoger Autostadt, un inmenso parque temático en torno a los coches y la movilidad. Los amantes del motor se sentirán como niños pequeños en este complejo que acoge distintos pabellones como el de Seat o Audi, un museo, un cine, restaurantes, exposiciones y todo lo que puedas imaginar relacionado con las 4 ruedas en un entorno donde el diseño, la arquitectura y la tecnología parecen competir con los automóviles.

Qué comer en Hannover:

Tras recorrer la ciudad, seguramente sentirás hambre. Al visitar Hannover verás que como la mayoría de las ciudades alemanas tiene una gastronomía fuerte donde predominan las carnes, salchichas, coles y salsas. Uno de los platos típicos de la zona de la Baja Sajonia es el Heidschnucke Knipp una especie de salchicha gigante con textura entre morcilla y hamburguesa hecha con la carne de una raza concreta de cordero.

Pero también de dulce vive el hombre y allí no puedes dejar de probar el Rote Grützeuna deliciosa compota de frutos rojos coronada con una salsa de vainilla coronada.

Ya sabes, si buscas una ciudad histórica, con arte y naturaleza donde practicar tus conocimientos de alemán, no dudes en visitar Hannover.