Franz Schubert

Franz Schubert nació el 31 de enero del 1797 en Lichtenthal, en Austria. Es descrito como un joven de apariencia tímida, miope, corpulento, de cara redondeada y con bastante cabello. Como era regordete y solo medía 1’56m de altura, se le puso el apodo de ‘Schwammerl’ lo que quiere decir “pequeño hongo”.

Era el duodécimo de catorce hermanos pese a que varios de ellos murieron muy jóvenes. Hijo de un párroco y maestro de coro Franz Theodro Florian y Maria Elisabe Katherina. Su padre fue el que le introdujo en el mundo de la música. Con solo diez años, Schubert ya cantaba en el coro infantil de su padre y tocaba el violín en la orquestra del colegio.

Su rápido aprendizaje dejaba admirados a todos. Su primer profesor de piano fue su propio hermano, al que superó en apenas unas semanas, tal fue así que su hermano decía:

“Me sorprendió cuando Franz me dijo, unos meses después de que comenzáramos, que no necesitaba más lecciones de mi parte y que en el futuro seguiría su propio camino. Y, en verdad, su progreso en un corto período de tiempo fue tan grande que me vi obligado a reconocer en él a un maestro que me había sobrepasado por completo y me había desmontado, y a quien me desesperaba por adelantar”

Inicios de Schubert

De su hermano mayor aprendió a tocar el piano y de su padre el violín. En 1808 fue admitido en Stadtkonvikt, en la capilla imperial de Viena como miembro del coro.

En 1813, cuando le cambió la voz, tuvo que dejar de cantar para ingresar en la Academia de Profesores de Enseñanza Básica de Annagasse convirtiéndose así en 1814 en profesor de escuela. Trabajó como docente durante varios años, pero la enseñanza no le gustaba. Quiso dedicarse exclusivamente a la música, y sobre todo, a componer.

En Stadtkonvikt tuvo de maestro al compositor Antonio Salieri del que aprendió mucho y a raíz del que nació esta pasión por la composición.

Con 17 años Franz Schubert compuso una de sus canciones más conocidas: Margarita en la rueca, como también El rey de los elfos. Ambas canciones estaban basadas en textos del conocido escritor alemán Goethe.

Quién fue Franz Schubert

En 1814, se enamoró de una soprano que actuó en su Misa en La Mayor, llamada María Teresa Grob. Durante años, Schubert intentó ganar dinero con sus composiciones para que el padre de su enamorada le permitiera estar con ella. El género musical con el que más se obtenía dinero en aquel momento era la ópera, pero pese a que trabajó con insistencia en este género Franz Schubert no consiguió destacar realmente.

Sin embargo, cuando su amor con Teresa Grob fue frustrado, su desanimo se vería plasmado en muchas de sus obras. Como en sus Lied, donde realmente destacó.

Pero ¿qué es un lied?

Es un término que en música clásica se utiliza para referirse a una canción lírica breve. Compuesta para una voz solista y un acompañamiento, es decir, lo que vendría a ser un poema cantado acompañado usualmente de la música de piano.

El lied es uno de los géneros que caracteriza al romanticismo y del que acabó siendo uno de los grandes representantes. Artistas posteriores, como Schumann, seguirían sus modelos.

Es por esto por lo que Schubert suele ser considerado el último compositor de estilo clásico, precursor de lo romántico que buscaba seguir los pasos de Haydn, Mozart y Beethoven.

Muerte de Schubert

Cinco días antes de su muerte, estando en el hospital, el violista, y amigo, Karl Holz y su cuarteto de cuerdas lo visitaron para tocar para él. La última pieza que deseó escuchar fue el Cuarteto de cuerda nº14 de Beethoven.

Franz Schubert falleció en Viena debido a la fiebre tifoidea el 19 de noviembre de 1828 en el apartamento de su hermano. Fue enterrado, según sus deseos, cerca de Beethoven en el cementerio de Viena. Las tumbas de ambos han sido trasladas del cementerio de Währing al Cementerio central de Viena.

En el primer cementerio, allí donde habían estado sus féretros, se colocó un busto en memoria de ambos músicos. En el epitafio de Schubert se puede leer unas palabras que el poeta Franz Grillparzer le dedicó “El arte de la música no sólo ha enterrado aquí un preciado tesoro, sino esperanzas aún más espléndidas”.

El recuerdo de Franz Schubert

Existe una anécdota que cuenta que, en una de las conocidas “schubertianas” (reuniones privadas de artistas de muchos ámbitos diferentes), una noche se le acercó una joven que le preguntó “¿Es verdad que usted compone canciones únicamente tristes?” a lo que él respondió “¿Existe acaso otra?”.

Fueron muchas las obras por las que destacó, por ejemplo, Hagars Klage o Der Vatermöder. Pero, mientras Franz Schubert estuvo con vida no se le dieron el valor que tenían como fue reconocida su música tras su muerte. Pero, por suerte, algunos artistas y amigos más cercanos sí que pudieron reconocer y apreciar el potencial de su música.

Pese a fallecer a los, 31 años, llegó a componer 600 canciones.